miércoles, 30 de septiembre de 2015

AYUDAS PARA OPTIMIZAR LA FUNCIONALIDAD EN LA ETAPA DE LA ADOLESCENCIA EN ESTUDIANTES CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

La adolescencia, esos años desde la pubertad hasta la juventud, se puede dividir a groso modo en:
a-     La adolescencia temprana, generalmente desde los 12 a los 13 años.
b-    La adolescencia media: entre los 14 a 16 años.
c-     La adolescencia tardía: de los 17 a 21 años.
Además del crecimiento fisiológico, es clave el desarrollo intelectual, psicológico y social, para formar fundamentalmente su propia identidad y prepararse para la vida adulta.
El desarrollo físico: es en la pubertad donde comienza a definirse los cambios biológicos de la adolescencia .Es en la adolescencia media donde ya se ha alcanzado casi su estatura y peso de adulto, encontrándose ya con la capacidad de procrear.
Desarrollo intelectual: si bien tienen una vista concreta del mundo, es raro que logren ver más allá del presente, siendo la causa de la incapacidad de considerar las consecuencias de sus acciones. Al final de la adolescencia muchos logran proyectarse hacia el futuro. Ha crecido en ellos la capacidad de resolver problemas complejos, pero su carencia de experiencias, puede llevarlos a cometer errores.
Desarrollo emocional: su camino hacia la autonomía hace que se aparten un poco de sus padres, se muestran menos demostrativos en sus afectos, más tiempo con sus amigos del mismo o diferente sexo, y desafían los límites. Finalmente los adolescentes desarrollan la capacidad de enamorarse.
Desarrollo social: hasta ahora se habían desarrollado dentro del grupo familiar No todos los estudiantes dejan la etapa de la adolescencia a la misma edad, esto varía según el grupo social  al que pertenecen. También puede ser conflictiva esta etapa para los padres, por enfrentarse con los comportamientos paradójicos de sus hijos/as, pero a su vez dolorosa, cuando  intentan separarse de ellos, como parte integral del crecimiento, como cuando el adolescente para independizarse se niega a unirse a las actividades de sus padres, aceptando pocas veces que lo vean en público con ellos.
Como se verá, la adolescencia es una de las etapas de la vida más complejas, es una época en que los jóvenes asumen nuevas responsabilidades y experimentan una sucesión de independencias donde buscan su identidad y comienzan a poner en práctica los valores aprendidos en etapas anteriores.
Pero para nuestros estudiantes diagnosticados con este trastorno, la adolescencia  es una época  especialmente difícil, ya que en ese momento, ya que en ese momento experimentan un mayor deseo y necesidad de formar parte de un grupo, conscientes de las diferencias entre ellos y los otros jóvenes de su edad.
Muchas veces en las personas de alto funcionamiento (sind. Asperger y TEANO) es en esta etapa cuando recién reciben el diagnostico, al reconocer los síntomas que presentan, como:
*Contacto visual ausente o pobre.
*Tono raro al hablar (como extranjero)
*Comportamientos peculiares.
*Presentar obsesiones.
*Falta de expresiones faciales, por lo que suelen ser confundidos como irrespetuosos o prepotentes.
*Incapacidad de integrarse a grupos.
*Incapacidad de controlar emociones (ira, ansiedad o depresión)
*Tendientes a la soledad.
Pero esto está en manos de nosotros,  los profesionales y  la familia, brindarles estrategias útiles para facilitar tanto el éxito académico como su integración social a su grupo de referencia, en esta etapa de su vida.
Estudios realizados por el Dr .Paul Shattuck, han demostrado que los adolescentes con TEA no ven a sus compañeros/as fuera del salón de clase y que tampoco hacen llamados telefónicos entre ellos/ellas, ni son invitados a actividades sociales.
Dichos estudios nos reafirman que  sus relaciones sociales  están alteradas. Les traigo esto para que reflexionemos y tomemos en consideración, que debemos trabajarlo, ya que ésta carencia de relaciones con sus pares no es buena para ellos.
Por lo que debemos tener en cuenta:
*Que el individuo con TEA aprende  a otro ritmo, por lo que aconsejo comenzar a trabajar esto tempranamente.
*Nunca perder la calma, pues nuestros jóvenes les es difícil entender las ideas de moral y ética.
*Introducir el concepto de público y privado, asociándolo a su propia casa; público sería el comedor, la sala, la cocina, donde se comparte con el resto de la familia y privado su dormitorio, el baño, donde pueden gritar, tocarse las partes íntimas  etc. Porque al no poseer conocimiento de privacidad pueden involucrarse en situaciones inapropiadas.
*Los jóvenes con TEA necesitan estar informados sobre todo el tema sobre sexualidad para poseer recursos adecuados para llevar a cabo sus nuevas experiencias de manera segura y apropiadas legalmente .Muchas veces por poseer menos información al respecto, ya por carecer de amigos que se las digan, ya por carecer de educación sexual adecuada. Más información sobre esto puede encontrarlo en el artículo sobre el tema del 26 de junio de 2014, de este blog.
*Debe tratarse este tema con el mayor de los respetos, inculcándole privacidad a las adolescentes con el tema menstruación, y a los adolescentes con sus eyaculaciones.
*Intervenir desde edades tempranas, en las habilidades sociales, que serán la base de la interacción personal-social con sus pares, explicándoles cómo entablar amistad, trabajándolo día a día sobre experiencias directas como:
a- Hablar sobre los temas actuales  de conversación propias de los adolescentes, los gustos, música, programas de tv, películas, libros y modas (de acuerdo al grupo social al que pertenezca)
b- Trabajar  y reforzar cómo iniciar una conversación, observando la actitud del interlocutor, respetar turnos al hablar, saber escuchar, mantener la atención, compartir chistes (artículo del 18 de enero de enero de 2015) juegos y divertirse compartiendo intereses conjuntamente.
d-    Reforzar el lenguaje pragmático para dinamizar la conversación.
e-      Controlar los modales, respetando las reglas de buena educación.
f-       Si bien es el propio adolescente quien debe seleccionar sus amigos/as, le debemos dar herramientas para ello, dándoles confianza, aclarar sus dudas e ir analizando situaciones que vayan surgiendo.
g-     Insistirle a que salga, y si no lo hace por sí solo, debemos trabajarlos para potenciar técnicas de sociabilización adecuadamente, que podrán encontrarlo en el artículo del 29 de octubre de 2014 de este blog.
h-    Otra ayuda importante es educar al entorno sobre lo que es el TEA. Este proceso no solo debe referirse a las escuelas sino a toda la sociedad. He aquí otro desafío tanto o más importante que el de  ir encontrando respuestas especificas e individuales para lograr una correcta funcionalidad  de nuestros adolescentes. Así podremos evitar actos de hostigamiento entre los pares, conducta tan típica de la adolescencia.
i-       Esto también puede trabajarse mediante Historias Sociales, que traten los conflictos personales de cada uno (creadas por nosotros a medida de cada uno) mediante el planteo, desarrollo y conclusión (sugiero ver más sobre el tema en el artículo sobre cómo desarrollar la inteligencia emocional del 14 de noviembre de 2012).
j-        Aconsejo que observen detalladamente las conductas del estudiante antes de intervenir. Compartiré una experiencia para que no nos equivoquemos .Por estar en esta etapa pensé que un estudiante se tocaba sus partes intimas con fines masturbatorios .Pero me di cuenta que era por problemas sensoriales. Lo comprobé cuando le dije a su mamá que le comprara pantalones bien justos, que  le fuese dificultoso introducir su mano y lo sustituí por una pelotita blanda para que la manipule, y así lo superó.
k-    Debemos ser muy observadores al trabajar  estas in habilidades con ellos porque la forma de tratarlo pueden variar de una persona a la otra a pesar de compartir el diagnóstico. La intervención desde edades  tempranas y la preparación para los cambios físicos y psíquicos de la adolescencia pueden ayudar a disminuir algunas de las secuelas que esta etapa supone para nuestros /as  muchachos/as.


    Lector, solo le pido que se retrotraigan a su adolescencia y así podrá comprenderlos mejor a ellos/ellas.